En pocas fechas se abrirá al público una de las obras mas inútiles y caras que un municipio podría albergar, el Velódromo.
Se nos vende como una de las instalaciones deportivas mas necesarias, descongestionantes e ilusionantes que podríamos tener...Nada mas lejos de la realidad.
El coste oficial de la obra ha sido de unos 7 millones de euros, pagados por dinero público, enterrados en unas instalaciones que solo los tocados por la vara de la adivinación ven como algo que será bueno para el municipio.
Un coste como ese debería llevarnos a una gestión pública para que la ciudadanía disfrutase de lo yá gastado con precios asequibles, pero no, se lo damos a una empresa privada que lo gestione, a la cual, ojito, le prometemos que si las perdidas superan el 20% el ayuntamiento se hace cargo de las mismas,( si alguien dice algo, esa documentación existe.), con lo cual , meto a mis amigos, no les cuesta un euro y encima me imagino como salvador de las deportivas almas de mi pueblo.
En San Juan han hecho un pabellón con 200.000 euros que dá servicio a multitud de deportes, aquí nos dejamos 600.000 en un techado para la pista cubierta tan inútil como caro.
La piscina municipal está saturada y además económica y ecológicamente desfasada. El nivel de gastos que supone son muy elevados, pero nadie se ha planteado que con lo nuevos métodos de construcción y los materiales empleados en una nueva se podría haber atendido a un nucleo poblacional mas elevado o bien revisar el como la antigua piscina puede ser mas funcional.
Un pabellón con un coste de aproximadamente un millon de euros hubiese descongestionado el pabellón central y las instalaciones adyacentes, dotando a los clubes de la localidad de espacios donde entrenar y competir con lo que en resultados positivos se traducirian.
Arreglar los campos de futbol que tenemos desperdigados para que los dos clubes que existen en la actualidad no tuviesen disputas de quien tiene mas derecho que el otro y menos desplazarse a otros lugares pagando una gran cuantía económica anual para competir como se suele llamar “en casa”.
Son solo reflexiones de alguien que no tiene voz pero sí voto y espero que a alguien mas le haga caer en la cuenta de lo que nos cuesta vivir en tierra de faraones.
Oscar José Aliaga Martín y Juan José Sevila Sánchez, miembros de UPyD San Vicente del Raspeig
Se nos vende como una de las instalaciones deportivas mas necesarias, descongestionantes e ilusionantes que podríamos tener...Nada mas lejos de la realidad.
El coste oficial de la obra ha sido de unos 7 millones de euros, pagados por dinero público, enterrados en unas instalaciones que solo los tocados por la vara de la adivinación ven como algo que será bueno para el municipio.
Un coste como ese debería llevarnos a una gestión pública para que la ciudadanía disfrutase de lo yá gastado con precios asequibles, pero no, se lo damos a una empresa privada que lo gestione, a la cual, ojito, le prometemos que si las perdidas superan el 20% el ayuntamiento se hace cargo de las mismas,( si alguien dice algo, esa documentación existe.), con lo cual , meto a mis amigos, no les cuesta un euro y encima me imagino como salvador de las deportivas almas de mi pueblo.
En San Juan han hecho un pabellón con 200.000 euros que dá servicio a multitud de deportes, aquí nos dejamos 600.000 en un techado para la pista cubierta tan inútil como caro.
La piscina municipal está saturada y además económica y ecológicamente desfasada. El nivel de gastos que supone son muy elevados, pero nadie se ha planteado que con lo nuevos métodos de construcción y los materiales empleados en una nueva se podría haber atendido a un nucleo poblacional mas elevado o bien revisar el como la antigua piscina puede ser mas funcional.
Un pabellón con un coste de aproximadamente un millon de euros hubiese descongestionado el pabellón central y las instalaciones adyacentes, dotando a los clubes de la localidad de espacios donde entrenar y competir con lo que en resultados positivos se traducirian.
Arreglar los campos de futbol que tenemos desperdigados para que los dos clubes que existen en la actualidad no tuviesen disputas de quien tiene mas derecho que el otro y menos desplazarse a otros lugares pagando una gran cuantía económica anual para competir como se suele llamar “en casa”.
Son solo reflexiones de alguien que no tiene voz pero sí voto y espero que a alguien mas le haga caer en la cuenta de lo que nos cuesta vivir en tierra de faraones.
Oscar José Aliaga Martín y Juan José Sevila Sánchez, miembros de UPyD San Vicente del Raspeig
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